
Total, que desde hacía tiempo tenía ganas de leer algo de este autor. Aunque he de decir que cuando agarraba un ejemplar de sus novelas y echaba un vistazo a la contraportada (la parte da arriba, la de abajo siempre pone lo mismo, esto es, comentarios sobre lo fantástico que es el libro, normalmente redactados por críticos de nombres desconocidos, por lo menos para mi, y que escriben en publicaciones de nombre aún más desconocidas) no acababa de engancharme. Sus tramas parecían demasiado complicadas para una mente tan simple como la mía. Pero bueno, si que tenía ganas, no pierdes nada por probar y más cuando sale barato (eres un asiduo de las bibliotecas públicas), así que un día decidí sacar uno de sus libros concretamente este "El Tercer Reich". Curiosamente, he de decir, esta novela tiene un carácter póstumo ya que fue publicada una vez el autor había fallecido y según he leído estaba escrita a mano, esto tiene mérito, y en diferentes trozos.
¿Que impresiones me ha dejado su lectura?. Pues bueno, interesante historia e interesante desarrollo. Eso si, he de decir que me ha resultado un poco aburrido el final. Además reconozco que las partes donde se narran los lances del juego de guerra "El Tercer Reich", tampoco me han resultado muy interesantes. Ni soy un obseso de los juegos de guerra, ni tampoco un apasionado de la Segunda Guerra Mundial. Lo mejor: los personajes.
La novela nos habla de las vacaciones de una joven pareja (hetero) de alemanes en la Costa Brava. Él (Udo) es un aficionado a los juegos de guerra y escribe artículos en revistas especializadas esperando poder dedicarse a ello profesionalmente. Es un poco friki. Le acompaña, insisto, su novia, personaje un poco diluido del que no se sabe mucho salvo que es bastante atractiva (creo recordar) y que lee compulsivamente novela negra lo cual no parece gustar mucho a su novio. No tengo ni idea de por qué. Se encuentran alojados en el hotel donde Udo pasaba las vacaciones con su familia cuando era un chaval. Hotel, por cierto, donde trabajaba y trabaja otro de los personajes (Frau Else) clave de la novela, la recepcionista-medio dueña del hotel por la que Udo siente una gran atracción, algo que ya se debía de producir en sus años de adolescente (es lo que tiene la adolescencia). La recepcionista-jefaza es el primero de una serie de personajes un poco oscuros, pertenecientes tanto a la fauna local como a la turística. De entre estos últimos, los veraneantes, nos encontramos con otra pareja de jóvenes alemanes, con la que congenian. El varón es un tipo extraño, uno más, un poco alocado y colgadete, rasgos que le acabarán trayendo seríos problemas de salud. También tenemos dos fiesteros españoles "el Lobo" y "el Cordero", que gustan de salir por la noche, personajes, también extraños que aparecen a cualquier hora y que no se sabe mucho de que van. Y luego tenemos al Quemado, alquilador de los patines playeros, estos cacharros flotadores a pedales, un tío cachas con el que Udo acaba jugando, día tras día, al Tercer Reich. Con estos personajes un tanto extraños la historia va evolucionando, evolucionando y evolucionando y da al autor cancha para adentrarse en comportamientos aún más extraños y turbios. Reconozco, insisto de nuevo, que se me hizo un poco duro terminármelo. Y eso que no es muy largo. Hombre, le voy a dar una nota de lo que me ha gustado entre uno y diez ( puedo empezar a hacer esto a partir de ahora). Valoración: 6
La novela nos habla de las vacaciones de una joven pareja (hetero) de alemanes en la Costa Brava. Él (Udo) es un aficionado a los juegos de guerra y escribe artículos en revistas especializadas esperando poder dedicarse a ello profesionalmente. Es un poco friki. Le acompaña, insisto, su novia, personaje un poco diluido del que no se sabe mucho salvo que es bastante atractiva (creo recordar) y que lee compulsivamente novela negra lo cual no parece gustar mucho a su novio. No tengo ni idea de por qué. Se encuentran alojados en el hotel donde Udo pasaba las vacaciones con su familia cuando era un chaval. Hotel, por cierto, donde trabajaba y trabaja otro de los personajes (Frau Else) clave de la novela, la recepcionista-medio dueña del hotel por la que Udo siente una gran atracción, algo que ya se debía de producir en sus años de adolescente (es lo que tiene la adolescencia). La recepcionista-jefaza es el primero de una serie de personajes un poco oscuros, pertenecientes tanto a la fauna local como a la turística. De entre estos últimos, los veraneantes, nos encontramos con otra pareja de jóvenes alemanes, con la que congenian. El varón es un tipo extraño, uno más, un poco alocado y colgadete, rasgos que le acabarán trayendo seríos problemas de salud. También tenemos dos fiesteros españoles "el Lobo" y "el Cordero", que gustan de salir por la noche, personajes, también extraños que aparecen a cualquier hora y que no se sabe mucho de que van. Y luego tenemos al Quemado, alquilador de los patines playeros, estos cacharros flotadores a pedales, un tío cachas con el que Udo acaba jugando, día tras día, al Tercer Reich. Con estos personajes un tanto extraños la historia va evolucionando, evolucionando y evolucionando y da al autor cancha para adentrarse en comportamientos aún más extraños y turbios. Reconozco, insisto de nuevo, que se me hizo un poco duro terminármelo. Y eso que no es muy largo. Hombre, le voy a dar una nota de lo que me ha gustado entre uno y diez ( puedo empezar a hacer esto a partir de ahora). Valoración: 6