lunes, 10 de septiembre de 2012

La campaña del Maestrazgo. Benito Pérez Galdós


             Cambiamos de escenario en la guerra Carlista. Por una vez dejamos las tierras vascas y navarras y nos vamos a dirigir bien lejos de aquellas norteños parajes, exactamente vamos a cruzar todo Aragón (empezamos en una pequeña venta en las cercanías de Zaragoza) para acercarnos al Maestrazgo, montaraz comarca que comparten las actuales provincias de Teruel y Castellón donde se van a ver las caras los ejércitos, más bien partidas, carlistas y cristinos de esta cainita contienda.

          Curiosamente, y sin que sirva de precedente, el protagonista principal del Episodio no es un jovenzuelo si no un anciano, Don Beltrán de Urdaneta, un noble venido a menos económicamente al que le queda, algo es algo,  el honor y la sabiduría ¿Metáfora de la España de su tiempo? En busca de no sabemos muy bien que, seguramente cuartos, el señor Urdaneta recorre las tierras aragonesas, para dirigirse a ese infierno en el que la guerra ha convertido a esta comarca del Maestrazgo, sujeta e indefensa ante las acometidas de los diferentes ejércitos.


El General Cabrera




         A destacar, como símbolo de la brutalidad de la guerra,  la que práctican las tropas del General Cabrera, el  tigre del Maestrazgo,  líder militar indiscutible por estas tierras. Su fama de brutal no tiene parangón y parece ser que el vil asesinato de su madre no hizo si no acrecentar su rabia guerrera. Y así dándonos unas vueltas por algunas poblaciones del Maestrazgo, preferentemente el castellonense,  va avanzando el episodio. Y siempre con nuestro protagonista,  el anciano Urdaneta, casi literalmente con la soga al cuello. No son pocos los momentos en los que teme por su vida, pero sus habilidades sociales le hacen salvar el gaznate, teniendo la oportunidad de conocer e incluso entablar conversación  con algunos de los principales protagonistas del Carlismo.

1 comentario:

  1. Me ha parecido una buena novela, que según yo entiendo, pretende mostrar la sinrazón y brutalidades de la guerra. Es bastande dura.

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