miércoles, 19 de septiembre de 2012

La estafeta romántica. Benito Pérez Galdós



          Creo que jamás había leído una novela que estuviera formada completamente por una sucesión de cartas intercambiadas por sus personajes, pero claro, en una producción literaria tan amplia como la de Galdós, y más específicamente, la de sus 46 Episodios nacionales, todo podía suceder. Con ese número de obras desde luego el escritor canario podría probar todo tipo  de formatos. Incluso, se me ocurre, podría haber escrito uno en verso si se lo hubiera propuesto, aunque la verdad no sé si el escritor canario era un experto poeta. Más bien pienso que no.


                Y lo cierto es cuando uno observa que la novela que comienza a leer es una sucesión de misivas pues se queda un poco así. Yo, como lector,  no valoro especialmente las particularidades estilísticas. Soy más del contenido puro y duro. Pero rápidamente uno se adapta a este nuevo formato. Y el intercambio de cartas entre los protagonistas (unos 10 personajes, calculo, así, a bote pronto), en el fondo no cambia mucho lo que es el estilo literario de D. Benito. Vamos, que realmente es como leer un Episodio más, con la particularidad de que la trama se va forjando a través de breves entregas, convirtiendo la narración si se me permite la comparación en una especie de partido de tenis donde en vez de pegar a bolas se pega a cuartillas de papel. Información va, información viene.


Mariano José de Larra, protagonista indirecto en este Episodio

         Las misivas que forman la Estafeta Romántica están fechadas en pequeñas localidades como La Guardia, Villarcayo o  Cintruénigo y por supuesto en Madrid. En estas misivas nos vamos a informar sobre algunos acontecimientos que quedaban pendientes de los Episodios inmediatamente anteriores, destacando sobremanera la solución a la incógnita acerca de la ascendencia del héroe Calpena, lo que además nos servirá para conocer, siempre es así,  las convenciones sociales en lo que se refiere a matrimonios y paternidades de aquellos años. Igualmente conoceremos otros aspectos que igualmente venían de atrás como las tribulaciones de Fernando Calpena  tras su catástrofe personal en Bilbao. 

         Por otra parte las cartas que envía Urdaneta, protagonista absoluto del anterior “La campaña del  Maestrazgo”, van a aportarnos un retrato fantástico, entretenido y muy aleccionador de las aventuras del ejército del pretendiente, de su corte y de su viaje hacía a Madrid en busca del poder que creían les debía de pertencer. También conocemos el funcionamiento de las intrigas en busca de una solución negociada al conflicto. Tejemanes diplomáticos que seguramente hoy en día y a su estilo siguen estando vigentes.

        Respecto al romanticismo al que hace mención el título de la novela, decir que al igual que anteriores entregas de los Episodios, el autor con cierta ironía analiza esta sensibilidad artística (y también una actitud ante la vida) que tiene en estos años quizás su máximo apogeo en nuestro país. Son muchas las referencias que se hace al modo de sentir romántico en los personajes. Pero además en el episodio se van a hablar de algunos personajes cercanos a este movimiento cultural, destacando sobre todo Larra, en el que la noticia de su suicidio, algo muy romántico al parecer,  ocupa un espacio destacado en unas cuantas misivas.


Pd.
La estafeta romántica, creo recordar, era el nombre de una serie de entregas escritas por Luis Carandell y publicadas en el periódico El Pais en el año 1998 y en las que relataba diversos acontecimientos históricos en torno al año 1898, tiempo clave para España. Seguramente el nombre de la serie sería un homenaje al autor canario.

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