jueves, 11 de noviembre de 2010

Señora de rojo sobre fondo gris. MIguel Delibes

          Buena parte de los libros que leo lo hago debido a recomendaciones de terceras personas.  En otros casos, la elección de la lectura  es debida a  alguna reseña en los suplementos literarios de los periodicos. También  sucece  que los descubro buceando en las mostradores de las librerias,  una cosa que está muy bien, salvo que vayas en fin de semana u hora punta y en otros casos simplemente me da por ahí, no me pregunten la razón.
                    En este caso la lectura de este libro se lo debo a Maite Luengo.  Ahora mismo visualizo aquel día de principios de abril.  Sol a raudales, esplendido día de  final de invierno en la sierra. Caminabamos saliendo   de Rascafría en dirección al puerto del Reventón. Ritmo cansino, conversación fluida. Delibes acababa de fallecer. Hablabamos de él y salió la conversación sobre algunos de sus libros. Entre ellos este y me lo apunté . El entusiasmo de M. L. me convenció.
            Como sucede siempre, la muerte de una celebridad suele traer como consecuencia dos cosas:  La primera las consecuentes alabanzas hacia el fallecido ( dice mi madre  "líbreme Diós del día de las alabanzas" ) y la segunda, especialmente en el caso de ser un literato, músico o similar, encontrar nuevamente todo un filón de ventas, dinero que paradojicamente ya no disfrutará el fallecido. Lo mismo sucedió con Delibes. Los actos de homenaje en su recuerdo tuvieron lugar  durante un largo tiempo y uno piensa, con la perspectiva de los seis meses que han pasado desde entonces,  que en este caso y a diferencia de muchos otros,  fueron totalmente merecidos. Y por supuesto rápidamente vió la luz  una reedición de buen parte de sus obras ( no se sí su totalidad)  y  sus libros coparon las listas de ventas. Aunque lo cierto es que Delibes durante su vida ya  vendió lo suficiente como para poder dedicarse a la literatura exclusivamente . Y eso que no escribió ningún "bestseller" tocho. Quizás y coincidiendo, supongo que por casualidad,  con la  moda de la novela seudohistórica escribió el Hereje que por cierto no me gustó ( I m sorry)
Vayamos con el libro
             Señora de rojo sobre fondo gris es un una novela  de pequeño tamaño al igual que sucede con la mayoría de obras que conozco de Delibes,  me debo de haber leído 6 o 7, apenas 150 páginas de letra apta para topos. La historia que se narra tiene, al parecer, carácter casi autobiográfico. Cambia algunas cosas pero mantiene lo fundamental: La muerte tras una grave enfermedad de su mujer, todavía joven. No voy a destripar más el libro, nada que no ponga en la contraportada, ( y que no se halla destripado ya)  pero recuerdo que a lo emocionado del relato, algo fácil de deducir conociendo de que va el tema, se le une la habitual calidad narrativa del autor haciendo que enganche por lo que ocurre  y va a ocurrir, y que te mantenga en vilo observando como van sucediendo las cosas.  Me llama mucho la atención que algo tan personal se escriba con aparente lejanía. La suficiente como para poder establecer una narración novelada. 
                  Resultado de ello: La novela me la leí en 2 días. En el primero tan solo las primeras 30 paginas o así, y en el segundo de una tacada. Engancha. Desde luego un libro muy recomendable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario