París-Madrid,
Galdós-Flaubert. Es inevitable, especialmente para un galdosiano como servidor,
relacionar a estos dos escritores. Contemporáneos, ambos realizan un fantástico
retrato, fresco dirían otros, de la sociedad en la que vivieron. Y en el caso
de La Educación sentimental con unos acontecimientos históricos que condicionan
la vida de sus protagonistas. Pero olvidémonos de Galdós y centrémonos en el
francés. En La educación sentimental se nos cuenta las peripecias personales,
amorosas y profesionales de Frederic un jovenzuelo que se va a abrir camino en
el cogollo de lo más importante de la sociedad de su tiempo. Un universo
parisino de gente con pasta, de gente con buena situación, de gente interesada
por la política y de gente culta y artística. La crem de la crem (¿se escribirá
esto así?). Pero además de cerebro el protagonista también tiene su corazoncito
y hasta cuatro hembras serán las dueñas de su corazón. Junto a Frederic y las
cuatro buenas mujeres aparece un buen roster de coprotagonistas. Hay de todo,
el amigo de toda la vida, el artista, el empresario, el millonario, el
comunista, el que no lo és. Etc.
En definitiva,
novela más que interesante, cuasi maravillosa, al mismo nivel si no superior
que su famosa Madame Bovary y que recomiendo a cualquiera, especialmente a los
que nos gusta Galdós (y muchos otros de su calaña por supuesto)
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