lunes, 12 de diciembre de 2011

Los Apostólicos. Benito Pérez Gáldós

          Penúltima entrega de la segunda serie de los Episodios Nacionales. La situación política en nuestro país se va caldeando. Aún más. Ya vimos en el anterior, Un voluntario realista, que al férreo gobierno le salían algunos problemillas por su ala derecha. Había quien acusaba al régimen Fernandino de una cierta deriva liberal, acrecentada con la presencia de la nueva reina, la napolitana María Cristina. Justamente con los fastos de su llegada a Madrid (o boda, no recuerdo muy bien, o todo a la vez) empieza este Episodio. El curso de la historia de nuestro país, va a dar un giro en los próximos años. Y también se está gestando un conflicto armado. Mientras todas estas situaciones se van cociendo, Galdós vuelve a presentarnos las vidas de gran número de los personajes de esta segunda serie, que por otra parte ya no son los jovencitos de antaño. Por ejemplo, la ambiciosa, bella y activa Jenara quien sigue introduciéndose sin problemas en los más importantes escenarios. Volvemos a encontrarnos también con su reverso Solita, la humilde,  sencilla y sufrida huérfana. Con Benigno Cordero, el héroe de Boteros, como no se cansa de llamarle el autor, uno de los personajes más queridos, eso parece, por Galdós. También tenemos de nuevo al trepa Juan Bragas o Pipaón, cada vez más introducido en las altas esferas de gobierno. Y finalmente a Salvador Monsalud, quizás el personaje fundamental de esta serie, quien se encuentra en toda una encrucijada vital, a la que asistimos con gran interés.



         Pero si hay que destacar un personaje en este episodio yo me decantaría por Solita.  Esta mujer confirma una vez más que es una auténtica pupas, una sufrida hembra. Por una vez que parece haber encajado perfectamente, una vez que, como se suele decir, ha rehecho su vida,  tendrá de nuevo que enfrentarse a situaciones más que retorcidas, folletinescas casi, o sin casi. Situaciones, ya decimos, enrevesadas a más no poder, donde el autor parece disfrutar dando vueltas de tuerca a la trama, de forma algo folletinesca, es su estilo, pero  con gran maestria.  No podemos adelantar mas sobre el asunto, (destripariamos la novela, haríamos un "spoiler" como se dice ahora)  pero si recordar que  las 20 o 30 paginas donde sucede lo que sucede son , como diría el tópico, para enmarcar.
        Y tampoco podemos terminar esta breve reseña-comentario sin hacer referencia a las ultimas páginas del libro. Momentos claves de nuestra historia que están retratados con gran oficio y que resultan de gran disfrute. Nos adentramos en las intrigas palaciegas, con la sucesión del Fernando VII como telón de fondo,  que tienen lugar en la cara norte de la sierra del  Guadarrama, concretamente en el Real Sitio de la Granja de San ildefonso.  No vamos a desvelar nada, claro está, aunque los libros y las web de historia están llenas de esta información, porque nos adentramos en el terreno de la realidad y, al igual que hemos dicho en el párrafo anterior sobre las ficticias desventuras de la ficticia Solita, hemos de insistir en que se recomienda por supuesto aguantar hasta el final. 

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