Aunque no soy un gran aficionado a la novela negra, de detectives, de
suspense, como se quiera llamar, de vez en cuando, así por curiosidad y también
por leer algo diferente, le meto mano a algún libro del género. De Vázquez Montalbán y su Carvalho algo había leído ya
hace años, pero como entonces no tenía ningún blog donde dar fe (y recuerdo) de mis lecturas, lo cierto es que no me acuerdo ni del título. Puede que incluso
leyera estos Mares del Sur considerada, dicen, una de sus mejores entregas.
La novela nos cuenta la investigación iniciada por el detective
barcelonés, a partir de la aparición de un cadáver, concretamente el de un tal
Stuart Pedrell, un empresario que en plena crisis de los 50 (hay crisis al
parecer al cumplir cualquier década) había anunciado a sus amigos y familiares
su deseo de viajar hacia los mares del sur. (El sueño casi mítico de muchas
personas, escribe Vázquez Montalbán, es leer durante la noche y viajar a los
mares del sur o al sur a secas). A partir de este punto de partida, (no puedo
pasar por alto las primera 3 o 4 páginas del libro con un ambiente de “El
Vaquilla”, hace poco volvía a ver una de
sus películas) Carvalho, con sus inseparables alcoholes, putas y comidas varias, intenta
desentrañar el misterio de la desaparición y muerte del empresario y nos habla
para ello de clases acomodadas, también de las más pobles, como contraste debe
ser, de especulación inmobiliaria incluso de Jordi Pujol, que ahora está de
moda, siempre acompañado con una buena guarnición de las comidas que le prepara
su ayudante Biscuter.
¿Qué es lo que más me ha gustado?
Así, a bote pronto, diría que la trama engancha, no aburre, pasan cosas y
sobre todo que los personajes tienen todos alma, quiero decir, como diría
alguno, que casi se pueden tocar. Luego
está el retrato de una Barcelona algo sórdida y de unos personajes curiosos.
Así me hace gracia el personaje de Biscuter, ayudante de Carvalho pero que hace
funciones de cocinero. Por cierto, hace poco vi los dos Cracks de Garci,
enormes películas ambas y hay que decir que las parejas de detectives –ayudantes
(Landa más el otro que no recuerdo su nombre y Carvalho más Biscuter) se
parecen muchísimo. Siendo el Crack posterior, hay que pensar que Garcí se debió
de inspirar en el personaje de Vázquez Montalbán. Es una mera y superficial
impresión mía.
¿Lo qué menos?
Pues pocas cosas no me han gustado, realmente me parece una novela, de su
género, redonda. Si, ciertamente los detectives estos parecen todos cortados
por el mismo patrón. Mediana edad, beben mucho, están de vuelta de todo, les
cuesta tener una familia normal, en cambio ligan bastante para compensar. Tipos
duros, un poco cínicos y ya algo decrépitos. Pero ya digo a pesar de los
tópicos o simples lugares comunes que uno se puede esperar, la novela me parece
recomendable.
Spoiler:
Creo que es el primer spoiler que hago (130 entradas o así), y es que no he llegado a
comprender muy bien por que al encontrarle malherido su socio o lo que fuera,
creo que Viladecans y la antigua amante de Pedrell en vez de enterrarle no le
llevan al hospital. Vaya forma de complicarse la vida¡¡
Pd. A lo mejor algo se me ha escapado
Adios.
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