viernes, 1 de agosto de 2014

Narvaez. Benito Pérez Galdós. Episodios Nacionales


         Aunque el título de este Episodio lleve implícito la promesa de conocer al famoso general, habremos de esperar un poquito, unas cuantas páginas,  para que ese momento tenga lugar. Primeramente, así se inicia la novela, nos vamos a dar una vuelta por las tierras de Atienza. Así se las gasta Galdós, que aunque tiene manifiesta querencia por la capital y sus garbanzos, de vez en cuando nos ofrece una guía turística por otras partes de España. Además, no solo nos vamos a pasear por la vieja villa castellana sino también por los alrededores, lugar de cruce de caminos históricos que tiene al Alto del Rey (en su cima puedo prometer que he estado) como fantástica atalaya desde los que contemplarlos.


         En Atienza vamos a conocer a la familia de nuestro protagonista Pepe Fajardo, y a otros personajes de nuestro interés. Como el erudito Miedes y, esto es lo más importante para las siguientes entregas, a la celtíbera familia de los Ansúrez con la inigualable Lucila en sus filas. Pero llega el invierno y ya es hora de refugiarse de nuevo en Madrid, donde asistiremos a la espectacular ascensión en la escalera social de nuestro protagonista. Se confirma que el matrimonio con María Ignacia fue todo un acierto para hacerse un hueco en el mundo del medro político (también desde el punto de vista personal). Así, sin comerlo ni beberlo, tenemos a Pepe convertido en representante político de las provincias vascas e incluso vamos a poder conocer a Narváez, como ya nos avisaba el título, del que Galdós realiza un fantástico retrato con visos de gran verosimilitud y que, fiel a su estilo narrador, nos lo presenta desde diferentes ángulos: Tenemos al político con garra, al hombre fiero y cercano, pero también al militar de oscuro pasado. Por cierto, con Narváez cambia el nombre de nuestro protagonista. Se queda el hombre en “Pollo”.


        Y a la novelita no le queda si no discurrir como lo hace un río (me viene a la mente un comentario que escuché a Leopoldo María Panero recientemente fallecido  en el que decía que no le gustaba mucho El Quijote por tratarse de una novela “río” (buena expresión esta). Volvamos al Episodio: A lo largo de sus páginas van transcurriendo los avatares políticos que se repiten en buena parte del siglo, con el desfile de  moderados, progresistas, demócratas y carlistas y también vamos a asistir a los sutiles movimientos políticos que se elaboran en la sombra y que tiene a mujeres de “copete” y a religiosos y religiosas como principales protagonistas. En definitiva una España en la que una parte muy pequeña de la sociedad movía los hilos del resto. Al menos en esto algo hemos avanzado. ¿O no?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario