Historia de Jerusalén. Karen Armstrong

        Uno no ha estado nunca en Jerusalén aunque le gustaría hacerlo. Esta Historia de Jerusalén aunque pudiera parecer por el título dirigida a aquellos muy interesados por la ciudad, por ejemplo aquellos tan interesados que ya la han visitado, lo cierto es que resulta muy interesante, eso ya suponía yo y cuando digo interesante quiero decir didáctica, instructiva o cualquier otro adjetivo similar.

     Jerusalén es ciudad santa para tres religiones, que comparten, curiosamente o no tan curiosamente, depende de para quien, muchas semejanzas y sobre todo muchos antecedentes. Lo curioso o no tan curioso es que visto con un mínimo de perspectiva parece que estas semejanzas han sido su maldición. Pocos lugares habrá en el mundo tan conflictivos hoy en día como la ciudad santa y sus alrededores. Y sin duda la religión o mejor dicho las diferencias religiosas han tenido un mucho o un todo que ver.

      El libro de Kareen Armstrong es básicamente un repaso cronológico a la historia de la ciudad aunque con una muy destacable y acertada interpretación religioso espiritual de los acontecimientos. Es una historia con un toque o aproximación trascendente, podríamos decir. Así se nos va contando la historia de la ciudad desde los primeros asentamientos, llegando al momento clave que la relaciona con el pueblo (raza, y sobre todo religión) judío. Las vicisitudes son muchas y las fuentes históricas se confunden con las revelaciones y textos puramente religiosos. En todo caso ahí tenemos a los judíos edificando su templo (Salomón), siendo este destruido por los babilónicos, segundo éxodo del pueblo judío, vuelta, dominación romana, dominación bizantina, árabes, mamelucos, otomanos, potencias occidentales, etc, etc, etc, y eso que me he dejado unos cuantos sin nombrar. Destrucciones de sinagogas, de iglesias de mezquitas, vuelta a construir, etc, etc, etc, y ahora a inicios de febrero de 2015 las cosas no han cambiado y aquello es un foco absoluto de falta de convivencia, de inestabilidad política que amenaza de forma permanente la paz local, regional y tal vez, la mundial.