James Joll |
En los últimos tiempos me ha dado por dar un repaso a la
historia contemporánea de Europa. ¿Motivación? creo que simplemente se debe a mi
interés por entender algo más de por qué el viejo continente se encuentra,
aparentemente, en una encrucijada importante. Ahora que el dinero no abunda (¿quién decía que el dinero no daba la felicidad?), se habla mucho del destino de
esa Europa unida, toda una novedad, que se había ido fraguando desde la década
de los 50 con una iniciática y minúscula comunidad europea (ni siquiera se
llamaba así). Si, me gusta la historia por muchas razones pero quizás la más importante es por lo que ofrece de perspectiva. Se ven mejor
las cosas dejando un poco de espacio. Hagan la prueba, acerquen la cabeza a la
pantalla, tocándola con la nariz. ¿Qué ven?, nada. Ahora denle 30 centímetros de
espacio y voalá (¿se dice así?), aparecen una serie de símbolos que gracias a
nuestros padres y profesores comprendemos muy bien enlazando unos con otros. Si
no ve bien, vaya al oculista.
Asesinato del Archiduque Franz Ferdinand, Desencadenante de la Primera Guerra Mundial
Pues si, creo que en los últimos 3 meses este es el quinto
libraco de este tipo que me leo, de algunos ni siquiera he hecho la
correspondiente crónica, tampoco tengo mucho tiempo. Y he de decir que esta Historia de Europa desde 1870 de
James Joll es de lo mejorcito que he leído nunca. Bien escrito, y bien
traducido se lee bien y sobre todo lo que más me ha gustado y en mi modestísima
opinión y que le hace muy recomendable es que explica las cosas de forma muy clara,
dejando la interpretación de los hechos, algo muy personal, al lector. No te dice lo que tienes que pensar. Además, insisto, me parece fácil de leer pese a que en muchas ocasiones los
acontecimientos narrados sean algo enrevesados, se me viene a la cabeza, por
ejemplo, toda la trama de tratados previos a la Primera Guerra Mundial con sus ya famosas y famosos alianzas, pactos y tratados secretos. Algo que por cierto hoy en día, donde tenemos
un montón de instituciones supranacionales llenas de siglas, por ejemplo la ONU, nos resulta, o
al menos a mi me resulta, bastante curioso.
En comparación con los libros de Hobsbawn que he releído recientemente y consecuentemente traídos a este blog, una de las diferencias es que la narración de los hechos parece más aséptica intentando el autor narrarnos los hechos sin meternos en, excesivas, interpretaciones personales. Las de Hobsbawn, aún muy brillantes e inteligentes, me parecen por momentos y tras alguna reflexión personal, y en algunos casos puntuales discutibles por lo que para la persona que busque simplemente información histórica para luego elaborar tu propio pensamiento lo veo este libro más recomendable.Y como suele ser norma en este tipo de libros me despido con
un pequeño extracto que me llama la atención por lo que tiene de actual.
Así hablando de las consecuencias de la depresión iniciada en el año 29 nos dice.
"En Julio de 1931 se produjo la desastrosa quiebra del banco Danat. A partir de 1930, los peligros objetivos resultaban obvios, y aún más omnipresente era la era la atmósfera de temor: para los trabajadores, el temor al desempleo; para la clase media, el temor a una nueva inflación y a al quiebra de la ley y el orden; para los jóvenes, el temor a un futuro que parecía no tener que ofrecer nada salvo fustración."
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