Kurt Vonnegut
fue durante unos cuantos años uno de mis escritores favoritos. Sorprendido y
admirado por la lectura de su famosa Matadero 5 la inercia de mi satisfacción
duró unas cuantas novelas y abarcó unos cuantos años. Pero el tiempo pasó, las
lecturas cambiaron, me enteré de que falleció el norteamericano y hacía tiempo
que no me volvía a encontrar con el amigo Kurt. Un día buscando inspiración en
la biblioteca Vargas Llosa en Tribunal (un placer esta biblioteca nueva llena
de libros nuevos) me encontré con una portada donde aparecía el apellido
Vonnegut y le acompañaba el título de El hombre sin patria.
Un hombre sin
patria es un librín que se puede leer en un abrir y cerrar de ojos, y que
contiene las inteligentes e imaginativas reflexiones que sobre nuestro pequeño
mundo realiza el exvendedor de coches y escritor de ciencia ficción. Su lectura
se hace entretenida y me gustaría reproducir algunos de los párrafos pero el
libro no lo tengo a mano y no destaco precisamente por tener una memoria
fotográfica.
Lo recomiendo.
Y Matadero 5 también.
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