Dicen que sacar
a pasear a un perro es una forma fantástica de socializar e incluso, llegado el
caso de ligar. En esta novela la amistad que se desarrolla en una playa cubana
entre un dueño canino y un veterinario es el inicio de la trama, excepcional
hay que decir, de esta novela que me ha enganchado y gustado como pocas otras.
Una trama que nos va a llevar a diferentes escenarios, Rusia, Cáucaso, Noruega,
Méjico, Cuba y España, na menos. ¿La razón?. El asesinato de Trotsky por parte
del español Ramón Mercader, uno de esos
episodios de la historia que tienen algo de alucinante. Y es que las peripecias
pre crimen y pos crimen no tienen desperdicio. Desde la odisea de Trotsky en
busca de un alma (país) caritativa que le de asilo político a la anulación
personal de Mercader y la creación de alters ego de divertidos nombres. Y eso
en el plano general. En el particular tenemos no menos alucinantes episodios
como la vida de la madre de Mercader, Caridad, las aventuras festivo sexuales en la Casa
Azul, de Frida Kalho y Diego Rivera, o el famoso piolazo en toda la calva del
que fuera líder del ejército Rojo.
Esta aventura
que ya ha sido contada más veces, por ejemplo en el documental Asaltar los
cielos, es desde luego más que interesante y también, por qué no decirlo,
bastante deprimente. Por lo menos en lo que se refiera a la trama literaria con
la Cuba de los 80 y 90 en el horizonte.
Fantástica
novela.