miércoles, 13 de enero de 2016

Tódos náufragos. Ramón Lobo



       Se me acabaron los Reyes Magos. Acabo de terminar (cinco días) la lectura de mi regalo por la Epifanía. Todos náufragos, autobiografía del periodista Ramón Lobo que ha resultado muy interesante. Lo mejor, la sinceridad del autor (punto de vista del autor, obviamente). En las trescientas y pico de páginas da un repaso a su familia y a su propia vida y de paso al contexto histórico en el que tiene lugar. Guerra civil, franquismo, diversas guerras actuales, etc.

       A través de las páginas vamos a conocer a su padre (mal se lleva con él, no me extraña, un franquista y un antifranquista en la misma casa), a su madre (algo mejor que con el padre pero tampoco para echar cohetes). A la familia de su padre, española, de izquierdas y de derechas, curioso estos vaivenes y a la de su madre un contrapunto más británico y europeo.

       Lo mejor: Aparte de la sinceridad ya comentada, (de eso se debe de tratar al hacer una autobiografía) me gusta el repaso que da a una generación, unos cuantos años más mayor que la mía, pero con la que algo comparto. Además lo cierto es que se lee con interés, la prueba es que me lo he cepillado en unas pocas tardes/noches.

      Lo peor. Nada malo, pero por ser cabroncete diría que veo algunas contradicciones en su relato y que quizás la narración no es la más clara del mundo. No creo que le vayan a dar el Nobel.

Gran libro, interesante y recomendable

Hitler 1938. Giles Macdonogh



1938, nos cuenta el autor, deducimos del título, es un año importante en la terrible deriva del nacionalsocialismo. Deriva presentida obviamente ya que, se venía bien avisado de lo que se avecinaba. Los nazis no engañaron a nadie.

En 1938, resumimos a velocidad de mega ADSL por cable, se acabó con la poca oposición que al régimen se mantenía. Como la que efectuaban algunos importantes cabezones militares, nacionalistas, pero menos el recién llegado Hitler.

En este año del señor de 1938 también sucedió que los judíos lo pasaron peor que en el anterior. En pleno camino a la “solución final” los problemas para los judíos se acrecentaron. Invitado y más invitados a largarse del país, muchos empezaron a desfilar hacia los campos de concentración, se sufrían todo tipo de agresiones y humillaciones en la calle y todo esto tiene su punto máximo de expresión en la conocida como Noche de los Cristales Rotos, donde tras el asesinato de un diplomático nazi por parte de un judío (tal vez un crimen pasional) se desencadenó  (y se encontró la excusa perfecta) una oleada de ataques a sinagogas, negocios y judíos en general.

Y luego tenemos el Anchluss  o como se llame, la anexión de Austria, país natal del siniestro señor Adolfo y también la de los Sudetes checoslovacos llenos de población germana, todo ello consecuencias y retazos sueltos de la Primera Guerra Mundial. Para más información histórica la Wikipedia.

Catalunya. Jordi Canal



         Está la cosa que arde. Un 48 por ciento de catalanes han apoyado en las autonómicas catalanas, convertidas en plebiscitarias por los propios independentistas, las tesis separatistas. Parece que ese 48 por ciento, convertido en escaños y aplicando el arte del birlibirloque o del clásico trilero, nada por aquí nada por allá, ta chan,  en mayoría absoluta hace que el nuevo gobierno ya sin el señor Más proponga como AC/DC una autopista a… la independencia. En fin, nacionalismos, esto es más viejo que el tebeo.

       Total, que todo esto incita a la lectura, a enterarse o repasar antiguos conocimientos sobre la historia de Cataluña y esto es lo que buscaba en este librito, con cierto tufillo didáctico que me he leído en 3 tardes. Un rápido repaso a la historia del condado barcelonés convertido en primo interpares con otros vecinos rápidamente, de su fusión con la corona de Aragón y de sus múltiples particularidades. También de una larga historia compartida con el resto de España. Un repunte regionalista en el XIX que se convierte, era esperable, en nacionalismo e independentismo. Hasta aquí hemos llegado y cuanto menos parece todo muy interesante. A disfrutar.

La República en guerra. Angel Viñas



          Tras la visita a las ruinas del pueblo viejo de Belchite, hace unas semanas, me picó el gusanillo de la curiosidad acerca de estos duros años de combate en la guerra civil. Un asunto del que hacía años no había leído nada, y que desde luego me ha resultado más que interesante. El autor Angel Viñas es un combativo historiador que no disimula ni mucho menos sus ideas izquierdistas lo que no es óbice para que el libro resulte mayormente creíble y sobre todo muy interesante. A través de sus páginas nos vamos a dar una vuelta por aquellos años. Primeramente tras el alzamiento de los llamados nacionales y la respuesta de las potencias vecinas y de otros países, por ejemplo Méjico, uno de los primeros valedores de la Republica. La tesis fundamental del libro es explicar por que la comunista y poco (nada) democrática Unión Soviética resultó ser el principal y único aliado internacional del gobierno republicano y defender la figura del principal valedor de esta política de alianza: Negrín, figura muy discutida por diversos episodios de su gobierno, como el asunto del famoso oro de Moscú, la prolongación de al guerra frente a otras opiniones más favorables a un pacto, como Azaña o diversos asuntos de represión dentro del propio frente popular como el asesinato del líder del POUM, Nin.

         La tesis fundamental defendida y más que defendida por el autor es que al gobierno Negrín, visto el abandono de Reino Unido y Francia y el apoyo de Alemania e Italia a los nacionales no le quedó otro que encomendarse a la URSS como única solución. Esa necesidad y ese apoyo marcó sin duda

El placer del viajero. Ian McEwan



        Placer y McEwan parecen palabras totalmente contrarias. El británico si en algo destaca, al menos en las creo que 6 novelas a las que he metido mano, es por hacerlo pasar algo mal. Al menos a los protagonistas de sus ficciones.  También destaca, por escribir bastante bien, por una novela magistral, expiación y por otras muchas que me parecen bastante menores. De este tipo me ha parecido este El placer del viajero, novela corta que se me ha hecho larga. Tanto como para abandonarla después eso si de darme un paseo por las calles menos transitadas y oscuras de ¿Venecia?, conocer a sus dos protagonistas principales, la pareja de turistas, y también conocer al personaje que parece ser va a condicionar las siguientes páginas que ya digo no he llegado a conocer. Me ha aburrido, tal vez no estuviera en mi mejor momento lector, malditas cenas navideñas, y tal vez lo cogiera sin mucho convencimiento, “como el que ve llover”.