jueves, 27 de septiembre de 2012

Jonathan Franzen. Zona fría


         Tengo la sensación de que hacía mucho tiempo que una novela (Libertad, Jonathan Franzen), no conjugaba de forma tan clara el beneplácito de la crítica especializada con el éxito de ventas. Los especialistas en el asunto literario han recibido a esta novela con todo tipo de alabanzas y así en una rápida inmersión en Google, (apenas 20 segundos) te puedes encontrar con frases como: "la novela de la era Obama", "la mejor novela del siglo XXI", y acerca de el autor, "el mejor escritor vivo". Si, parecen las típicas frases que se pueden leer en la contraportada de cualquier libro pero esta vez aparecen en artículos publicados en periódicos y publicaciones de prestigio y, sobre todo, parecen unánimes.

          Eso si, no podemos comparar su éxito de ventas, al menos en España, con el de otros fenómenos literarios tipo Follet, Coelho o Larsson. Recuerdo haber visto, hace un par de años o así,  un vagón completo de metro donde todos los libros que se leían (bueno, casi todos) eran alguna de las entregas de la trilogía Millenium, una alucinante y sobre todo extraña unanimidad digna de análisis por parte de un sociólogo o similar. 

          Si, tanto ver el careto de este hombre en los suplementos literarios me ha motivado a acercarme a sus libros, eso si, con cierto retraso ya que la verdad no soy muy aficionado a las novedades editoriales (nunca he podido entender esa obsesión que tienen algunos,  por tirarse de cabeza a las novedades, en algunos casos haciendo largas colas). Realmente no entiendo por que una novela (o CD, o  película) recién publicada es más interesante que otra, p.e.  de 2002, 1987 o 1888. Así que decidí, por fin, hacerle un hueco al tal Franzen en mi programación lectora, y en una de mis visitas a la biblioteca pública me encontré,  no con Libertad (debe de estar solicitadísima), si no con otra novela titulada "Zona fria", por cierto una buena edición. Y tras terminar su lectura decir que me ha gustado lo suficiente como para aseverar que "Libertad" será uno de mis próximos objetivos.


Este hombre ha sido portada en el Time.

            Zona fría, es una novela autobiográfica en el que el autor nos va desgranando diversos episodios de su vida (es lo que tienen las autobiografías), desde su tierna infancia hasta los años presentes.  El repaso a sus recuerdos se inicia con la visita que hace el autor a la casa familiar en St. Louis, con la misión de venderla tras la muerte de su madre. Parecen este lugar y esta situación un buen punto de partida para recordar hechos de una vida. Y así nos empieza a desgranar todo tipo de situaciones, recuerdos y reflexiones. Como, por ejemplo, las que realiza acerca de la tira cómica Peanuts, de la que nos hace un exhaustivo análisis de los personajes y también del propio dibujante. Resulta interesante lo que nos cuenta y eso que no sé si la he leído alguna vez. También el relato nos acerca a sus años de instituto donde nos habla de su pertenencia a una extraña asociación juvenil de nombre Compañerismo, a medio camino de los Boy Scouts y de una congregación religiosa. Igualmente dedica unas cuantas hojas a explicarnos algunas de las bromas que el y algunos compañeros gastaban en su época escolar. Para ilustrarnos mejor llega a incluir en la novela algunos dibujos en los que nos explica, por ejemplo, como pretendían introducir un neumático en el mástil de la bandera. Finalmente (salto otros asuntos) termina hablándonos de sus experiencias como aprendiz de ornitólogo,  con unos paseos por el campo en los que hay espacio para algún momento incómodo como el que le produce algo tan simple como haber equivocado la identificación de una especie. En definitiva, y a esto quería llegar, Franzen nos habla de cosas cotidianas intercalando anécdotas con reflexiones más profundas. ¿Será este su estilo en siguiente entregas?.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

La estafeta romántica. Benito Pérez Galdós



          Creo que jamás había leído una novela que estuviera formada completamente por una sucesión de cartas intercambiadas por sus personajes, pero claro, en una producción literaria tan amplia como la de Galdós, y más específicamente, la de sus 46 Episodios nacionales, todo podía suceder. Con ese número de obras desde luego el escritor canario podría probar todo tipo  de formatos. Incluso, se me ocurre, podría haber escrito uno en verso si se lo hubiera propuesto, aunque la verdad no sé si el escritor canario era un experto poeta. Más bien pienso que no.


                Y lo cierto es cuando uno observa que la novela que comienza a leer es una sucesión de misivas pues se queda un poco así. Yo, como lector,  no valoro especialmente las particularidades estilísticas. Soy más del contenido puro y duro. Pero rápidamente uno se adapta a este nuevo formato. Y el intercambio de cartas entre los protagonistas (unos 10 personajes, calculo, así, a bote pronto), en el fondo no cambia mucho lo que es el estilo literario de D. Benito. Vamos, que realmente es como leer un Episodio más, con la particularidad de que la trama se va forjando a través de breves entregas, convirtiendo la narración si se me permite la comparación en una especie de partido de tenis donde en vez de pegar a bolas se pega a cuartillas de papel. Información va, información viene.


Mariano José de Larra, protagonista indirecto en este Episodio

         Las misivas que forman la Estafeta Romántica están fechadas en pequeñas localidades como La Guardia, Villarcayo o  Cintruénigo y por supuesto en Madrid. En estas misivas nos vamos a informar sobre algunos acontecimientos que quedaban pendientes de los Episodios inmediatamente anteriores, destacando sobremanera la solución a la incógnita acerca de la ascendencia del héroe Calpena, lo que además nos servirá para conocer, siempre es así,  las convenciones sociales en lo que se refiere a matrimonios y paternidades de aquellos años. Igualmente conoceremos otros aspectos que igualmente venían de atrás como las tribulaciones de Fernando Calpena  tras su catástrofe personal en Bilbao. 

         Por otra parte las cartas que envía Urdaneta, protagonista absoluto del anterior “La campaña del  Maestrazgo”, van a aportarnos un retrato fantástico, entretenido y muy aleccionador de las aventuras del ejército del pretendiente, de su corte y de su viaje hacía a Madrid en busca del poder que creían les debía de pertencer. También conocemos el funcionamiento de las intrigas en busca de una solución negociada al conflicto. Tejemanes diplomáticos que seguramente hoy en día y a su estilo siguen estando vigentes.

        Respecto al romanticismo al que hace mención el título de la novela, decir que al igual que anteriores entregas de los Episodios, el autor con cierta ironía analiza esta sensibilidad artística (y también una actitud ante la vida) que tiene en estos años quizás su máximo apogeo en nuestro país. Son muchas las referencias que se hace al modo de sentir romántico en los personajes. Pero además en el episodio se van a hablar de algunos personajes cercanos a este movimiento cultural, destacando sobre todo Larra, en el que la noticia de su suicidio, algo muy romántico al parecer,  ocupa un espacio destacado en unas cuantas misivas.


Pd.
La estafeta romántica, creo recordar, era el nombre de una serie de entregas escritas por Luis Carandell y publicadas en el periódico El Pais en el año 1998 y en las que relataba diversos acontecimientos históricos en torno al año 1898, tiempo clave para España. Seguramente el nombre de la serie sería un homenaje al autor canario.

lunes, 10 de septiembre de 2012

De ratones y hombres. John Steinbeck


        Vamos a ver si hago la entrada más reducida de este blog. Primero, por que el tiempo me acucia ¿estará esto bien dicho?, y he decidido dar a esta entrada no más de cinco minutos, y segundo, porque, coño, es una novela bien canija. (Este razonamiento es muy bueno, eh¡).

         Empezamos por aquí. No sé por qué pero pensaba que De ratones y hombres era una novela como Dios manda, de 300 o cuatrocientas paginas por lo menos, una especie de Las uvas de la ira,  con una trama diferente, claro; es decir me esperaba un libro ambientado en la Gran Depresión americana (la situación que tenemos hoy, 4 de septiembre, en España empieza a ser bastante parecida), que me iba a enganchar de la misma manera que lo hizo "las Uvas", y que tendría al menos un par de semanas para disfrutarlo. Pero no, no fue así. Desde luego me resultó un poco decepcionante ver el tamaño del librito, muy pequeñajo, ciento y poco páginas que con una letra más pequeña entrarían en menos de cien. Por cierto, voy a aprovechar este punto para comentar que no se muy bien la razón pero me gustan las novelas un poco tochillas. Creo que necesito unos días para hacerme con los personajes y pienso que las tramas dejan más poso si duran un poquito. No sé, pero si me leo ( y me ha sucedido alguna vez) un libro en un día me sabe como a na.

          Steinbeck en De ratones y hombres nos cuenta la historia de dos trabajadores en busca de currelo en los terribles años de la Gran depresión. Vagan por el país en buscan de un trabajo que les proporcione al menos un lugar donde poder dormir y comer. Y el sueño de poder ahorrar lo suficiente para comprar unos acres (esto es muy americano) de tierra y poder establecerse sin jefes ni contratos basura. Casi se puede decir que los personajes tienen auténticos orgasmos solo casi de pensarlo. Es la cosa de la necesidad. Pero nada resulta fácil, y cuando finalmente consiguen encontrar una granja donde poder trabajar tienen la mala suerte de topar con un problema que nada tiene que ver con el curro, al menos directamente. Es la mujer del dueño y no cuento más. El libro me ha gustado desde luego, es muy recomendable, pero sigo pensando que las novelas como Dios manda tienen que tener más hojas.

La campaña del Maestrazgo. Benito Pérez Galdós


             Cambiamos de escenario en la guerra Carlista. Por una vez dejamos las tierras vascas y navarras y nos vamos a dirigir bien lejos de aquellas norteños parajes, exactamente vamos a cruzar todo Aragón (empezamos en una pequeña venta en las cercanías de Zaragoza) para acercarnos al Maestrazgo, montaraz comarca que comparten las actuales provincias de Teruel y Castellón donde se van a ver las caras los ejércitos, más bien partidas, carlistas y cristinos de esta cainita contienda.

          Curiosamente, y sin que sirva de precedente, el protagonista principal del Episodio no es un jovenzuelo si no un anciano, Don Beltrán de Urdaneta, un noble venido a menos económicamente al que le queda, algo es algo,  el honor y la sabiduría ¿Metáfora de la España de su tiempo? En busca de no sabemos muy bien que, seguramente cuartos, el señor Urdaneta recorre las tierras aragonesas, para dirigirse a ese infierno en el que la guerra ha convertido a esta comarca del Maestrazgo, sujeta e indefensa ante las acometidas de los diferentes ejércitos.


El General Cabrera




         A destacar, como símbolo de la brutalidad de la guerra,  la que práctican las tropas del General Cabrera, el  tigre del Maestrazgo,  líder militar indiscutible por estas tierras. Su fama de brutal no tiene parangón y parece ser que el vil asesinato de su madre no hizo si no acrecentar su rabia guerrera. Y así dándonos unas vueltas por algunas poblaciones del Maestrazgo, preferentemente el castellonense,  va avanzando el episodio. Y siempre con nuestro protagonista,  el anciano Urdaneta, casi literalmente con la soga al cuello. No son pocos los momentos en los que teme por su vida, pero sus habilidades sociales le hacen salvar el gaznate, teniendo la oportunidad de conocer e incluso entablar conversación  con algunos de los principales protagonistas del Carlismo.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Luchana, Benito Pérez Galdós



             A pesar de llevar viviendo ya muchos años junto a la calle Luchana en Madrid nunca me había parado a pensar en el significado de este nombre. Y por supuesto no tenía ni idea de que que uno de los Episodios Nacionales llevaba su nombre, hasta claro está, que lo vi. Lo más curioso de todo es que después de haber acabado la lectura del librito e incluso de haberme dado una vuelta por la Wikipedia y otras fuentes cibernéticas tampoco puedo asegurar que Luchana sea un pueblo, un puente o una batalla. A lo mejor todo al mismo tiempo. Eso si, sé que hace referencia a la Guerra Carlista y que hablamos de Vizcaya y más concretamente de las cercanías de su urbe, su “iru”, Bilbao.

          Curiosamente y, al igual que sucedía en la entrega prevía, el título nos resulta algo engañoso. Pero si en el anterior caso, de Oñate a la Granja, pecaba de exagerar (nunca llegamos al Real sitio) en este caso más bien se nos queda corto. Por que además de Luchana (pueblo, puente o batalla o todo a la vez) vamos a conocer otras zonas de España y lo que pasaba por ellas, cosas fundamentalísimas para la historia de nuestro país.

         Así empezamos en el segoviano Real Sitio y bajo la impresionante mole de Peñalara Galdós nos cuenta con su habitual maestría la famosa Rebelión de los sargentos, un episodio de nuestra historia que tiene mucho de grotesco. Y es que un grupo de oficiales de baja graduación, fue capaz de poner en brete a sus superiores en el rango y a la corona (con su regente María Cristina al frente). No piden gran cosa, no se muestran especialmente agresivos pero han subvertido con su mini golpe de estado el orden militar y casi el del país. La verdad es que este acontecimiento me parece que está narrado pero que muy bien. Espectaculares las páginas en las que nos cuenta el momento en que la reina regente recibe a los portavoces de los sargentos.

Dejemos esto.

         Luego nos vamos a encontrar ya con nuestro gran protagonista Fernando Calpena. Teniendo noticias de su amada Aurora, entramos claro está ya en el inevitable terreno del folletín, se lanza a cruzar Castilla la Vieja para intentar llegarse a Bilbao. Pero la cosa no es fácil, la guerra está muy cerca y las comunicaciones un día están abiertas y al siguiente no.

Baldomero Espartero. Líder Cristino.

          Pero sin duda alguna lo mejor del episodio viene ahora. Aparece con las existencias de los miembros de la amplia familia Arratia. Un conglomerado de personajes de la misma sangre dedicados a la ferrería, a la construcción de barcos, a la pesca y al comercio. Hombres y mujeres de todos los tipos y colores que además mantienen entre sus filas a la amada de Calpena. A la dulcinea de los últimos episodios. Llamemoslá Aura o Aurora.
           
         Churi, Zoilo, Martín y el resto de  los Arratias que tienen su patria en Bilbao nos sirven   para contarnos la historia del sitio de la ciudad, el segundo que sufrió la capital vizcaína por parte de los carlistas que querían conseguirla a toda costa como símbolo y también para que sirviera para conseguir un empréstito, fundamental dinerete que todos estos conflictos necesitan.
         
        La trama de los Arratia es impresionante. Desde la descripción de la larga familia a los tejemanes que se traen con la madre práctica y los hijos y primo (sordomudo) enamorados locamente por la guapa adoptada. Titánica lucha por la mujer especialmente la que lleva a cabo Zoilo, auténtico macho alfa. Gran, gran Episodio.